¿Qué es el fuego? El burnout según la OMS

La OMS define el burnout como un síndrome causado por estrés laboral crónico. Descubre sus síntomas, dimensiones y claves para entenderlo desde una mirada humana.

Teresa Comino

9/25/20252 min read

La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó en 2021 el burnout en la CIE-11 (Clasificación Internacional de Enfermedades, 11.ª edición). Lo describe como un “síndrome conceptualizado como resultado de un estrés laboral crónico que no ha sido satisfactoriamente manejado”.

Lo primero que hay que destacar es que, aunque la OMS lo haya incorporado en la CIE-11, no lo considera una enfermedad médica, sino un síndrome: un conjunto de signos y síntomas que aparecen juntos y que tienen una causa identificada —en este caso, el estrés crónico en el ámbito laboral.

Esta definición, aunque bien intencionada, presenta matices dignos de análisis y, en algunos casos, de crítica:

  • La inclusión del burnout en la CIE-11 responde a la necesidad de identificar, diagnosticar, visibilizar y prevenir este fenómeno desde gobiernos y organizaciones. Sin embargo, al clasificarlo como un síndrome, limita su interpretación.

  • La OMS lo define como fenómeno ocupacional (código QD85), circunscribiendo su origen exclusivamente al ámbito laboral. Esto obliga a los sistemas de salud y aseguradoras a reconocer su origen en el trabajo y a promover medidas de prevención y gestión organizacional, pero deja fuera otros ámbitos de la vida personal. En la práctica, el impacto del burnout se manifiesta de forma holística, afectando a la mente, el cuerpo y las relaciones, lo que hace difícil separar causas y consecuencias, especialmente en personas cuidadoras o con alta responsabilidad emocional.

  • Habla de estrés crónico —continuo y sostenido en el tiempo— que “no ha sido satisfactoriamente manejado”. Aquí conviene destacar su carácter sistémico: el burnout no ha sido bien gestionado ni por la organización (por sus riesgos psicosociales y entorno laboral), ni por el individuo (por falta de recursos de resiliencia o estrategias de afrontamiento). Por tanto, no puede atribuirse únicamente a una debilidad personal del trabajador.

🔥 ¿Cómo se manifiesta el fuego?

La OMS identifica tres dimensiones principales del burnout:

  1. Agotamiento emocional y físico

    Sentimientos de falta de energía, fatiga persistente, insomnio o sueño no reparador, sensación de incapacidad para levantarse y comenzar la jornada, dolores de cabeza, molestias digestivas, hipersensibilidad o llanto sin motivo aparente.

  2. Distancia mental y cinismo hacia el trabajo

    Aumento de la desconexión emocional con el entorno laboral, trato frío e impersonal con compañeros, clientes, pérdida de vocación, negativismo, perdida del orgullo de pertenencia y desmotivación general.

  3. Reducción de la eficacia profesional

    Dificultad para concentrarse, tomar decisiones, niebla mental, fatiga cognitiva, sensación de bajo rendimiento o incompetencia, y pérdida del sentido o valor del propio trabajo.

El burnout no aparece de un día para otro. Es el resultado de una acumulación prolongada de estresores que termina agotando los recursos internos. Este desequilibrio entre las demandas y los recursos disponibles está estrechamente vinculado a los trabajos de la psicóloga social Christina Maslach y su colaborador Michael Leiter, creadores del Modelo de Maslach y Leiter, que os explicaré en el próximo artículo.

Maslach y Leiter: Los 6 Componentes que Encienden el Burnout (y Cómo Evitar la Combustión Total).